Gran partido de los nuestros ante un equipo que nunca perdió la cara al mismo y que hasta el minuto quince del segundo tiempo puso en serias dificultades nuestras aspiraciones para consolidarnos en el cuarto puesto de la clasificación.
Tanto el primero como el segundo de los tiempos del partido tuvieron un claro color local, con innumerables ocasiones de gol, siendo abortadas en su mayoría por el guardameta del San Viator, al que auguramos un buen futuro en esto de la portería.
Llegamos al descanso con un cómodo 3 a 1, gracias a los tantos de Edwin, magistral en el lanzamiento cruzado a la escuadra izquierda del portero, y a los dos siguientes del omnipresente Parreño que ganando la partida a la defensa contraria llevó la tranquilidad a nuestro equipo en los minutos postreros del primer tiempo.
La reanudación del partido parecía que iba a transcurrir por los mismos derroteros, más aún cuando en el inicio de la segunda parte Parreño, (¡ OTRA VEZ ¡), anotaba el cuarto tanto a pase de Roberto.
Pero no fue así, ya que el C.D.San Viator se zafó del dominio a que estaba sometido desde los inicios del encuentro para anotar en apenas cinco minutos dos nuevos goles en sendos despistes de nuestro equipo.
Con 4-3 en el marcador, fue providencial la salida de Plaza que, recuperado de su lesión, reforzó el centro del campo a costa de uno de nuestros delanteros por banda. Se recuperó el balón y, ya con un gran juego por el " pasto ", el rival bajó los brazos, sobre todo tras el quinto gol, marcado por César después de una gran carrera siguiendo la jugada con el merecido premio de rematarla a las redes.
Mención aparte merece Ubi, qué en una gran última media hora nos dejó un lanzamiento al poste izquierdo del portero desde casi la línea de banda y de un tanto, el sexto, anotado desde 25 metros por la mismísima escuadra al saque de un libre directo.
Redondeó el tanteo final, como no, Parreño anotando el séptimo, cuarto de su cuenta particular.
Notas destacadas: Debutó Jose, cadete él, que aún estuvo a punto de marcar un chicharrito de los que nos tiene acostumbrado.
César y Pablo que, hasta la entrada de Diego Plaza, se hicieron cargo en exclusiva de nuestro centro del campo, siempre en inferioridad numérica gracias al gran tráfico de centrocampistas que el contrario mostró.
Nuestro Mister, atento a la marcha del partido, dando la banda derecha a Dani, inconmensurable en defensa y ataque, siempre bien protegido por Carlos, responsable en su cometido.
El equipo: Una auténtica PIÑA.
En definitiva, partido para centrar nuestras aspiraciones, cercanas a las primeras posiciones y al cariño, cada día más visible, a un escudo.
Tanto el primero como el segundo de los tiempos del partido tuvieron un claro color local, con innumerables ocasiones de gol, siendo abortadas en su mayoría por el guardameta del San Viator, al que auguramos un buen futuro en esto de la portería.
Llegamos al descanso con un cómodo 3 a 1, gracias a los tantos de Edwin, magistral en el lanzamiento cruzado a la escuadra izquierda del portero, y a los dos siguientes del omnipresente Parreño que ganando la partida a la defensa contraria llevó la tranquilidad a nuestro equipo en los minutos postreros del primer tiempo.
La reanudación del partido parecía que iba a transcurrir por los mismos derroteros, más aún cuando en el inicio de la segunda parte Parreño, (¡ OTRA VEZ ¡), anotaba el cuarto tanto a pase de Roberto.
Pero no fue así, ya que el C.D.San Viator se zafó del dominio a que estaba sometido desde los inicios del encuentro para anotar en apenas cinco minutos dos nuevos goles en sendos despistes de nuestro equipo.
Con 4-3 en el marcador, fue providencial la salida de Plaza que, recuperado de su lesión, reforzó el centro del campo a costa de uno de nuestros delanteros por banda. Se recuperó el balón y, ya con un gran juego por el " pasto ", el rival bajó los brazos, sobre todo tras el quinto gol, marcado por César después de una gran carrera siguiendo la jugada con el merecido premio de rematarla a las redes.
Mención aparte merece Ubi, qué en una gran última media hora nos dejó un lanzamiento al poste izquierdo del portero desde casi la línea de banda y de un tanto, el sexto, anotado desde 25 metros por la mismísima escuadra al saque de un libre directo.
Redondeó el tanteo final, como no, Parreño anotando el séptimo, cuarto de su cuenta particular.
Notas destacadas: Debutó Jose, cadete él, que aún estuvo a punto de marcar un chicharrito de los que nos tiene acostumbrado.
César y Pablo que, hasta la entrada de Diego Plaza, se hicieron cargo en exclusiva de nuestro centro del campo, siempre en inferioridad numérica gracias al gran tráfico de centrocampistas que el contrario mostró.
Nuestro Mister, atento a la marcha del partido, dando la banda derecha a Dani, inconmensurable en defensa y ataque, siempre bien protegido por Carlos, responsable en su cometido.
El equipo: Una auténtica PIÑA.
En definitiva, partido para centrar nuestras aspiraciones, cercanas a las primeras posiciones y al cariño, cada día más visible, a un escudo.
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